domingo, 24 de octubre de 2010

15avo Curso Bianual de Cáncer Urológico


Investigaciones acerca de cáncer de próstata



Mucho se especula en relación a la prevención del cáncer, comúnmente, se dice, que el consumo de algunos alimentos, vitaminas o reducir el consumo de grasas podrían ser medidas acertadas. Sin embargo, las más recientes investigaciones desmienten estas afirmaciones.


El doctor Elías Mora Kumboz, urólogo, asistió al 15avo Curso Bianual de Cáncer Urológico, Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, Instituto de Cáncer Dana Farber en Boston, donde se dieron a conocer resultados de recientes investigaciones relacionadas con la prevención.
Hasta ahora no existe medicina, alimento, sustancia, pastilla, vacuna que evite la aparición de cáncer de próstata, de allí la importancia de dar a conocer los resultados de las más recientes investigaciones.


Resultados

El doctor Mora Kumboz explica que se llevaron adelante una serie de investigaciones, cuyos resultados fueron expuestos en este Curso Bianual, que reunió a un grupo importante de urólogos del mundo de los cuales, estos son los más sobresalientes:
“Se analizaron los efectos de la vitamina E más selenio, a fin  de comprobar si su ingesta puede ayudar a disminuir el cáncer de próstata y la conclusión es que no existe ninguna evidencia acerca de esas propiedades anti cancerígenas que suelen atribuirle, por lo que esos beneficios han quedado desmentidos”.
De igual forma se estudiaron los medicamentos Finasteride y Dustasteride, empleados para el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna, los cuales en teoría reducen el tamaño de la próstata. “Es necesario señalar que su empleo trae como consecuencia una serie de efectos colaterales que pueden afectar la sexualidad del individuo. Ambos medicamentos se sometieron a análisis para saber si éstos podían ayudar en la prevención. La conclusión es que su acción sí disminuye el tamaño de la próstata,  lo cual facilita la biopsia”.
Otro de los aspectos investigados fue si su empleo podría propiciar la aparición de más cáncer y se determinó que no aumenta el riesgo de cáncer de alto grado.
Agrega el especialista que a los urólogos que participaron en el evento se les consultó si usaban el medicamento como quimio prevención y ninguno admitió su empleo para tal fin.
Destaca el doctor Mora Kumboz que ambos medicamentos se utilizan en  EEUU para  el tratamiento de la hiperplasia prostática, no como  prevención sino para reducir la próstata, debido a que no existen suficientes evidencias en los estudios que demuestren que previene el cáncer de próstata. “Mientras este aspecto esté en discusión considero que tampoco es recomendable  manejarlos como quimio prevención”, enfatizó.
Algunos sostienen que consumir menos grasa animal y disminuir la ingesta de productos lácteos o derivados  disminuiría la aparición de cáncer. “En realidad son teorías, al igual que la medicina alternativa, esas afirmaciones quedan en el terreno de la especulación, no está demostrado”.
“En resumen- dice Mora Kumboz-  hay muchas más preguntas que respuestas de quimio prevención. Hasta el momento, y esto es importante que se conozca, no existe pastilla, vacuna, ni medida que se pueda tomar para disminuir el riesgo de tener cáncer de próstata”.


Pesquisa de Cáncer de Próstata


 “A partir del hecho de que muchos pacientes acuden a hacerse  la pesquisa, explica, es decir antígeno prostático y  tacto rectal, se está detectando cáncer de próstata de bajo grado que no provocaría la muerte del paciente a lo largo de su vida, es decir, hay un exceso de diagnóstico. Sin embargo, si no se hiciese la pesquisa no se detectaría este tipo de cáncer porque es asintomático, es decir, no presenta síntomas”.
De allí que existen los detractores del chequeo anual que consideran que hay un exceso de diagnostico,  porque en muchos casos algunos tipos de cáncer  no provocarían la muerte del paciente a pesar de cualquier tratamiento que se haga.
“Eso es lo que está en el tapete. El problema no es un diagnóstico exagerado, sino el exceso de tratamiento. Hasta ahora no hay forma de averiguar si ese cáncer provocaría la muerte o si después se va a desarrollar”.
- ¿No hay forma de diferenciar si es inocuo o si se va a desarrollar?
- Hasta el momento no hay forma de diferenciarlo por lo que se aplica tratamiento. Aún no se puede determinar si el paciente  puede morir o no a causa de la enfermedad.
Al detectar cáncer  temprano,  más pacientes pueden ser tratados exageradamente, tanto con cirugía como con radioterapia,  que no están exentas de complicaciones y de causar efectos colaterales indeseables, con cualquier método que se aplique.
Refiere el especialista que someter al paciente a esos riesgos es debatible, “los detractores de la pesquisa insisten en la necesidad de explicar al paciente las ventajas y desventajas de ésta para que  tome la decisión de hacérsela o no. Esto es  un arma de doble filo porque si hay cáncer de próstata que puede ocasionar la muerte  y se detecta a tiempo hay muchas posibilidades de curar, lo contrario sería muy arriesgado”.
Considera que el gran problema de la pesquisa es que todo lo llevan a números. “Los que hacen las estadísticas en su mayoría trabajan para ministerios de salubridad o para laboratorios o seguros privados a nivel mundial, es decir, responden a intereses y el ser humano no es un número” afirmó.
El cáncer de próstata es una enfermedad prevalente porque está presente en la persona sobre todo a medida que avanza la edad, las probabilidades se amplían después de los 40 años. “Es prevalente porque no necesariamente causa la muerte, hay muchos que  pueden vivir con ese cáncer y morir por otra enfermedad, el problema radica en saber diferenciar los tumores inofensivos de los agresivos”.


Trabajos europeos y americanos


Otro de los problemas que existen en la actualidad es que no se sabe, aunque se haga biopsia, si se trata de un cáncer agresivo o no. El médico debe comunicárselo al paciente, explicarle el tratamiento recomendado y que se corre el riesgo de ser tratado en exceso.
En este sentido, hay que destacar que los trabajos europeos y los americanos presentados en el Cuso Bianual de Cáncer de Próstata arrojaron resultados distintos.
El estudio europeo demostró que si se hace pesquisa disminuye la tasa de mortalidad, por lo tanto, lo justifica. Mientras que el americano,  sostiene todo lo contrario, es decir, son totalmente opuestos.
“El problema real no es la pesquisa sino decidir quién necesita tratamiento y quién no y realmente, no lo sabemos” destacó.


Marcadores tumorales

Hasta ahora, para detectar cáncer de próstata, se cuenta con un marcador tumoral,  el PSA (antígeno prostático), sin embargo, para el diagnóstico más certero de la enfermedad se requieren marcadores más específicos que eviten realizar biopsias que no se necesitan.
- ¿Cómo se podrían evitar las biopsias innecesarias?
- Necesitamos mejorar el diagnóstico, evitar  biopsias si no hay necesidad de hacerlas porque el paso siguiente después del tacto rectal si existe alguna evidencia que haga sospechar que podría haber un tumor, más un antígeno que está considerado por encima de los valores normales, es realizarla. Si tuviésemos ese antígeno más especifico que permitiera saber si es un cáncer agresivo no haríamos biopsias, de allí la importancia de contar con nuevos marcadores.
Explica que en este momento hay dos pruebas novedosas, una en sangre y otra en orina, que están aprobados por sanidad europea, pero no por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU).
“Una de ellas es el ProPSA  derivado del antígeno prostático, que ayuda a detectar cáncer agresivo, si no hay evidencias de enfermedad agresiva evita el exceso de tratamiento.
La otra prueba genética es el PSA3  en orina  que detecta el cáncer agresivo; el punto de corte es 35 por encima de ese número donde hay más chance que la biopsia salga positiva y por debajo menos chance”.
Agrega el doctor Mora Kumboz, que para un paciente que necesite una segunda biopsia “este estudio permitiría evitarla si los marcadores arrojan buenos resultados, ya se está usando en pocos sitios porque falta la aprobación de FDA”.
El día que  se descubra desde el punto de vista genético la propensión que existe de tener cáncer, lo que se necesitará es un examen de sangre y con eso se detectará. Esas investigaciones se están llevando a cabo pero no han concluido.


Biopsia de próstata

Si el antígeno está alterado y hay una dureza al hacer el tacto, el siguiente paso es la biopsia. El problema es si el resultado de ésta es negativo y en los controles posteriores el antígeno está alto.
- Si esto sucede, ¿qué se indica?
- Eso puede pasar después de varias biopsias. De pronto, el paciente consulta otra opinión porque está desesperado,   empieza a desconfiar del médico y el problema no es el especialista, sino los métodos que se emplean para detectar el cáncer. Después de 3 biopsias negativas, si prevalece el antígeno alto  se sugiere no hacer más biopsia, pero el problema es el miedo, el temor.
Es así como la preocupación por el PSA alto se convierte en una obsesión. El  doctor Mora Kumboz considera que el paciente debe saber que hacerse el chequeo implica preparación porque si  el antígeno está alto y se palpa algo extraño en el tacto, se realiza la biopsia.


Tratamiento
Un estudio de la Clínica Mayo concluyó que los resultados de la prostatectomía radical dependen más del volumen quirúrgico que de la técnica.
“Que se haga por robótica o abierta los resultados serán iguales porque van a depender del cirujano y del volumen quirúrgico que tenga. En teoría el cirujano con bajo volumen quirúrgico puede tener más riesgos.
En líneas generales, debería tener menos complicaciones el que opera más, sin embargo, el hecho de operar más no significa que seas mejor.
Es virtualmente imposible comparar con certeza una serie publicada con otra.
Usualmente no se dice la otra parte de la historia.
La responsabilidad del cirujano es asegurar que su entrenamiento, experiencia, habilidad y compasión ofrezcan resultados en línea con las expectativas de un paciente bien informado”, concluyó.

domingo, 10 de octubre de 2010

Aplicación de láser en enfermedades prostáticas


En relación al empleo del láser en urología el doctor Elías Mora afirma que hasta ahora no es la panacea. “Desgraciadamente en el campo de la medicina como en la ropa se pone de moda alguna técnica y muchas personas se confunden porque piensan que todo lo nuevo es mejor, pero no es así, es necesario evaluar los resultados, los efectos colaterales y la eficiencia. El láser puede ser empleado para vaporizar el adenoma prostático y para coagular con la ventaja de un menor sangramiento y ausencia de absorción de líquido. Eso es lo que dice la teoría pero en la práctica puede ocurrir cualquier complicación”.
Insiste el especialista que con respecto al láser y las nuevas tecnologías para tratar enfermedades prostáticas es necesario enfatizar que “médicos y pacientes frecuentemente adoptan nuevas modalidades antes que sus méritos y debilidades sean completamente entendidos. Todos sabemos que el tiempo es el que muchas veces dice si algo se queda o se va como estrella fugaz. Es responsabilidad para con nuestros pacientes estudiar completamente  cada caso y aplicar el método más apropiado, es decir, el que mejores resultados haya dado en el tiempo y no precipitarse a aplicar un nuevo método por el solo hecho de estar de moda. Lo fundamental es la salud y calidad de vida del paciente a largo plazo”.
El  doctor Mora Kumboz reitera que el acto médico debe ser absolutamente responsable. “La relación médico paciente deber ser asertiva, coherente, de respeto y preocupación por el enfermo y su enfermedad, rescatando al paciente del sufrimiento y conduciéndolo éticamente al estado de salud”.