martes, 26 de julio de 2011

Agrandamiento de la próstata


No siempre indica presencia de cáncer

Puede tratarse de hiperplasia prostática benigna o cáncer, de allí que hay que evaluar, lo ideal es que sea precozmente.

Los hombres a partir de los 40 años pueden observar un cambio en su patrón miccional, por lo que deben acudir a la consulta urológica para buscar el origen.
Los síntomas del cáncer de próstata avanzado suelen ser similares a los de la hiperplasia benigna, que es el crecimiento exagerado de la próstata, de allí que se hace necesario estudiar para poder hacer el diagnóstico.

“La hiperplasia prostática benigna puede afectar a hombres a partir de los 40 años de edad, explica el doctor Elías Mora Kumboz, especialista en urología, manifestándose con una serie de síntomas entre los que se encuentran  retardo en el comienzo la micción, pujar al orinar, orinar por cuotas y goteo al final de la micción.  Estas manifestaciones no son exclusivas de la hiperplasia por lo que es necesario hacer el diagnóstico mediante una completa evaluación urológica”.

Agrega que el paciente no debe restarle importancia a los síntomas  porque puede tratarse de hiperplasia, cáncer o estrechez de la uretra. “Todas producen síntomas similares por lo que hay que saberlos diferenciar porque que el tratamiento es diferente”.

Evaluación

Al paciente hay que evaluarlo. Se practica tacto rectal,  examen simple de orina y el antígeno prostático específico.

“También se mide la potencia del chorro mediante un estudio no invasivo conocido como flujo urinario para explorar si la obstrucción ha dañado la función vesical, lo cual ocurre cuando el paciente consulta tardíamente. Si hay presencia de sangre en la orina  se hace  cistoscopia (endoscopia) porque a veces se diagnostican tumores de vejiga en forma incidental, y se realiza un estudio de los riñones para descartar enfermedades en dichos órganos”.

El tratamiento de la hiperplasia prostática benigna depende de la severidad de los síntomas. Lo primero es la observación y controles periódicos. Hay que destacar que todos los medicamentos pueden tener efectos colaterales indeseables, y eso debe conocerlo el paciente.

Al respecto, el doctor Elías Mora Kumboz, explica que efectivamente hay opiniones controversiales. “Algunos  consideran  que el empleo  finasteride y dustasteride es bueno y otros que no lo es. Hay opiniones controversiales, por eso es importante que el paciente  conozca que algunos consideran que puede aparecer cáncer de próstata agresivo. Otros sostienen que no es que se manifiesta el cáncer de próstata agresivo por efecto de la medicina, sino porque ésta permite eliminar los cáncer de próstata no agresivos y aparecen cáncer agresivos, por limpieza, porque hace un barrido dentro de la próstata. El paciente debe estar enterado de  los riesgos y discutirlos con su médico tratante”.

Agrega que cualquier procedimiento tiene sus beneficios, riesgos y complicaciones potenciales que es necesario conocer.
Explica el especialista que una de las opciones es la termoterapia, minimante invasiva, que lleva  calor a  la próstata, pero aún se avalúa su eficacia a corto plazo.

En relación a las opciones quirúrgicas se puede recurrir a la clásica cirugía transuretral de próstata monopolar, hoy con menos complicaciones que en el pasado;  a la bipolar;  a los distintos tipos de láser y a la cirugía abierta, que está reservada para próstatas de mayor tamaño. “Todos los métodos de tratamiento por enfermedad benigna extraen únicamente la parte que bloquea la salida de la orina, siempre queda próstata que debe controlarse anualmente”, explica.

Se recurre a la cirugía cuando los síntomas son severos, casos complicados o ya no responden a tratamiento médico. “Lo que cambia es el abordaje, y éste va a depender del tamaño de la próstata, de enfermedades asociadas y del juicio individual del urólogo”.

@urotips



Nota: Los contenidos de este blogspot son de carácter informativo, cuya finalidad es orientar a los lectores acerca de noticias, avances,  novedades en materia de urología. Evite la automedicación y consulte a su médico ante cualquier síntoma que ponga en riesgo su salud

domingo, 17 de julio de 2011

Entrevista diario "El Universal"

A continuación publicamos entrevista realizada por la periodista Giuliana Chiappe, cortesía de El Universal
Salud | La radioterapia es menos invasiva

La quimioterapia puede deteriorar los tejidos blandos

El monitoreo debe ser constante para evitar otros daños o infecciones





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La quimioterapia repercute tanto en la defensa como en el buen funcionamiento de los órganos del cuerpo ARCHIVO




GIULIANA CHIAPPE | EL UNIVERSAL

jueves 14 de julio de 2011 12:00 AM

A todo paciente con cáncer que recibe quimioterapia se le debe monitorear, con frecuencia, los órganos blandos de su organismo. La razón es que pueden deteriorarse por la agresividad de los fármacos suministrados durante ese tratamiento oncológico.

Estos pacientes también deben someterse a exámenes de laboratorio periódicos, entre los que se incluye prueba de orina, para detectar probables infecciones causadas por la debilidad de la persona, causada también por las terapias contra el cáncer.

Según explicó Elías Mora Kumboz (www.dreliasmorakumboz.blogspot.com), urólogo oncólogo de la Policlínica Metropolitana y ex jefe de servicio del Oncológico Padre Machado, en el caso de los tumores en las vías urinarias, los urólogos se ocupan de extirpar los tumores focalizados. "En caso que ya estén extendidos o se escapen de control a pesar de la intervención quirúrgica, el paciente es remitido a un oncólogo que decide cuál tratamiento se le aplica", entre los que se cuenta la radioterapia o la quimioterapia.

Un paciente que recibe quimioterapia puede reportar daños en órganos blandos, especialmente en riñones o vejiga. Este deterioro es causado indirectamente por efectos tóxicos de los medicamentos. Los médicos deben monitorear el estado de estos órganos igual que hacen con otros valores como los glóbulos blancos y rojos.

Con las pruebas de orina también se indaga sobre el funcionamiento adecuado de los riñones de un paciente oncológico. También indican la existencia de cualquier infección urinaria, una de las más frecuentes en pacientes con defensas inmunológicas bajas y también más riesgosas pues pueden derivar en una sepsis, grave respuesta del organismo ante la presencia de microbios en la sangre, orina, pulmón, piel o cualquier otro tejido.

Las enfermedades de los órganos blandos causadas por las terapias oncológicas se tratan normalmente, por el médico especialista al que le corresponde tal patología.

La radioterapia, que es otro de los tratamientos contra el cáncer, es menos invasiva que la quimioterapia en el sentido que sólo produce repercusiones locales.

La radioterapia, otro de los tratamientos más usuales para combatir el cáncer, es quizás algo menos invasiva que la quimioterapia en el sentido que sus efectos son más locales. Por ejemplo, en el caso de un cáncer en el área pélvica, los efectos de la radiación podrían causarle problemas como cistitis, cistitis con sangre, rectitis, ardor al orinar, algún nivel de incontinencia o problemas de erección, en el caso de tumor en próstata, pues la radioterapia puede afectar los nervios cavernosos.

El monitoreo de órganos blandos y los exámenes constantes de orina son medidas médicas recomendadas a los pacientes que ya han recibido algún tipo de quimioterapia, pues son los más susceptibles a desarrollar infecciones o daños colaterales debido a la agresividad del tratamiento.

martes, 12 de julio de 2011

Urotips/Noticias de Urología




Antígeno prostático específico: 
 Si está  alto no necesariamente significa que hay cáncer de próstata. El antígeno prostático es específico para enfermedad prostática,  no para cáncer de próstata. "El antígeno revela la existencia de enfermedad prostática, que no tiene que ser  maligna, sino que puede tratarse de una infección o una inflamación”, explica el doctor Mora Kumboz.
Mientras más alto esté el antígeno prostático,  hay más posibilidades  de tener cáncer de próstata. Cuando está ubicado entre 2, 5 y 10 no necesariamente hay  cáncer. Un PSA  de más de 10 evidencia que en ese caso tiene más de  50 por ciento de chance de tener cáncer de próstata  y  si está en menos de uno,  tiene menos de uno por ciento de  chance de tener cáncer de próstata.
El primer tratamiento que recibe un paciente que registra un repunte en su antígeno es con antibióticos. Si permanecen altos, debe realizarse una biopsia.
Enuresis:  
Nos consultan acerca de un niño de 7 años que moja la cama de noche. Si un niño moja la cama desde que nace y en forma ininterrumpida se trata de enuresis permanente, la cual genera mucha angustia en el niño y la madre. La  mayoría de las veces no  obedece a problemas urológicos, pero  siempre hay que evaluar con un examen de orina y un ultrasonido  los riñones y  la vejiga para descartar algún trastorno.  Si el resultado de esos  estudios es normal,  hay que llevar al niño a la terapia sicológica, la conductual es la más empleada. También existen las alarmas que se colocan en la ropa interior y medicamentos, pero éstos tienen efectos colaterales por lo que debe discutirse su empleo con el médico tratante.
También existe la enuresis secundaria que se registra tiempo después que el niño ya había controlado sus esfínteres. Generalmente su origen es sicológico, sucede generalmente ante la llegada de un hermano o hermana, por celos o para llamar la atención. Si la situación persiste es bueno consultar al médico para que este indique los pasos a seguir.
Nota: Los contenidos de este blogspot son de carácter informativo, cuya finalidad es orientar a los lectores acerca de noticias, avances,  novedades en materia de urología. Evite la automedicación y consulte a su médico ante cualquier síntoma que ponga en riesgo su salud.