lunes, 26 de enero de 2015

Fumar puede causar y empeorar enfermedades urológicas



El cigarrillo es responsable de 1 de cada 5 muertes cada año.  La Organización Mundial de la Salud (OMS)  estima que, a nivel mundial,  el cigarrillo mata alrededor de 6 millones de personas anualmente. En Estados Unidos,  la prevalencia de fumadores adultos ha descendido, en  los últimos 50 años, de 43 por ciento  a 19 por ciento, gracias  a campañas anti-cigarrillos, al incremento en  el precio y la prohibición de  fumar en sitios cerrados. En Venezuela, no conocemos cifras oficiales del resultado de la adopción de la política de prohibir el consumo de cigarrillos en sitios cerrados.
Constantemente se habla de la asociación que existe entre fumar y cáncer de pulmón y corazón, sin embargo, el consumo de cigarrillos también tiene relación con trastornos urológicos. Entre las enfermedades urológicas, no cancerosas, que están relacionadas con el consumo de cigarrillos se encuentran  la  disfunción eréctil, infertilidad y enfermedades de transmisión sexual.  No solo hay relación con trastornos no malignos, también existe con algunos tipos de cánceres urológicos.
Cáncer de Vejiga: El cigarrillo es la causa más común de cáncer de vejiga por la presencia de aminas aromáticas presentes en el tabaco. Estudios recientes revelan que el tabaquismo es responsable de casi 50 por ciento  de los casos de cáncer de vejiga en las mujeres. Por otra parte, los fumadores tienen de 2 a 5 veces mayor porcentaje de riesgo de  tener cáncer vesical que  los no fumadores;  mientras más cigarrillos se consuman por día mayor es  el riesgo.  
Cáncer vesical: El tabaquismo incrementa enormemente el riesgo de desarrollo de cáncer vesical. El riesgo de  cáncer vesical en ex fumadores disminuye hasta  un 4 por ciento, en caso de que tenga más de 4 años de haber abandonado el hábito.
Cáncer de próstata: Existe evidencia epidemiológica de que los afectados por cáncer de próstata disminuyen el riesgo de muerte si abandonan el hábito luego de recibir tratamiento. Los  pacientes de cáncer de próstata que dejan de fumar durante 10 años o más, disminuyen el riesgo de muerte casi igual que los no fumadores.
Cáncer de riñón: El tabaquismo duplica el riesgo de desarrollar cáncer de riñón. Se presume que provoca aproximadamente el 30% de los cánceres de riñón en los hombres y aproximadamente el 25% en las mujeres. En el caso de cáncer renal, hay un mayor riesgo de contraerlo, con más intensidad y duración, mientras que al abandonar el hábito   disminuye el riesgo de padecer este tipo de cáncer.
Estrategias para dejar de fumar
Un paciente que ha sido diagnosticado de cualquier tipo de cáncer, específicamente en  los casos de malignidad urológica, debe hacer el esfuerzo de abandonar el hábito, de lo contrario, aumenta el riesgo de muerte y de complicaciones del tratamiento. En el  caso de los  que consumen más de 20 cigarrillos al día por más de 10 años, las posibilidades de padecer cáncer son aún mayores.
Las personas que tienen más de 20 años sin fumar, logran que  su riesgo descienda tanto como  si nunca hubiesen fumado.
Es necesario destacar que, aunque algunos pacientes que reciben tratamiento por algún tipo de cáncer urológico sienten que no tienen voluntad para abandonar el hábito y algunos hasta expresan que el mal está hecho, deben recurrir a las distintas terapias que existen para lograrlo y de esa forma disminuir los riesgos de complicaciones y de muerte.
Dejar de fumar no es fácil porque se trata de una adicción a la nicotina, pero muchos lo logran. Lo recomendable es buscar ayuda con especialistas que le indicarán las distintas terapias de reemplazo de nicotina, probablemente  tendrá que intentarlo varias veces antes de lograrlo por completo, pero no  hay que desmayar en el intento por los comprobados beneficios que tiene para la salud.



Nota: Los contenidos publicados son de carácter informativo, cuya finalidad es orientar a los lectores acerca de noticias, avances y novedades en materia de urología, no pretendemos sustituir la consulta, el diagnóstico y el tratamiento que debe indicar el especialista. Evite la automedicación y consulte a su médico ante cualquier síntoma que ponga en riesgo su salud. Si desean alguna información de nuestros servicios pueden escribir a grupourotec@outlook.com, para sus citas (0212) 9862464

jueves, 8 de enero de 2015

Pacientes operados de Cáncer de próstata

Doctor Elías Mora Kumboz 



Los controles son indispensables  

Con más frecuencia de lo deseable, pacientes diagnosticados y que han recibido tratamiento por  cáncer de próstata, al sentirse bien o por temor, suelen abandonar  los controles indicados por el equipo multidisciplinario que lo atendió, lo que significa un gran riesgo para su  salud.

Se conoce que en el caso de cáncer de próstata aproximadamente  un treinta por ciento de los pacientes que han sido operados con cirugía radical, transcurridos los diez años de la intervención, podrían sufrir recurrencia bioquímica y/o recurrencia clínica de la enfermedad. En la actualidad, solo se cuenta  con  indicadores clínicos basados en  estudios de anatomía patológica, no hay indicadores moleculares que permitan detectar el riesgo de recurrencia, de allí que los controles deben ser seguidos rigurosamente.

El doctor Elías Mora Kumboz, urólogo de la Policlínica Metropolitana, indica que durante  y después del tratamiento las pruebas de antígeno prostático específico son indispensables. Por ejemplo, si el  PSA no regresa a cero después de la cirugía, se requiere tratamiento adicional. Es probable que haya una enfermedad a distancia y/o local (residual) que no sea visible en las imágenes de la tomografía, resonancia ni con el gammagrama óseo, aunque esos estudios no detectan enfermedades microscópicas, es necesario realizarlos para tener los resultados como patrón de comparación a futuro.

Puede ocurrir que después de la cirugía, el PSA baje a cero, pero luego comience a subir. Cuando se produce ese incremento del antígeno prostático específico  se trata de  una recurrencia bioquímica. Si se presenta antes de cumplir un año de haberse realizado la cirugía, es posible que la enfermedad esté a distancia y/o local persistente (residual), fuera de la próstata, a nivel microscópico, de allí la importancia de los controles para poder detectar qué está sucediendo y determinar el tratamiento adicional que requiere el paciente.

Cada paciente es único

No existe una estrategia única para el seguimiento a  pacientes que  han recibido tratamiento por cáncer de próstata, por lo que  es individualizado, responde a las características de la enfermedad. El control al sobreviviente de cáncer implica  la realización de forma racional de exámenes de imagen, laboratorio y la consulta. “Es necesario lograr un equilibrio: no se debe hacer un seguimiento exagerado que ocasione más ansiedad en el paciente y más gastos. Hay que acotar que tampoco  debe estar por debajo de lo requerido porque puede surgir una recaída que debe ser atendida a tiempo”.

El especialista en urología  enfatiza que el paciente que ha recibido tratamiento para cáncer de próstata  está controlado, no curado, de allí la importancia de seguir las pautas de los controles. De igual forma, es de gran relevancia que el  paciente asuma una actitud positiva, que cuente con el apoyo de la familia, amigos, y, por supuesto de un equipo multidisciplinario.  A todos los pacientes que están en esta condición es bueno recordarle que los controles no deben abandonarse y que ante cualquier síntoma que se presente, tales como problemas urinarios, debe informar al médico tratante de inmediato. 



Nota: Los contenidos publicados son de carácter informativo, cuya finalidad es orientar a los lectores acerca de noticias, avances y novedades en materia de urología, no pretendemos sustituir la consulta, el diagnóstico y el tratamiento que debe indicar el especialista. Evite la automedicación y consulte a su médico ante cualquier síntoma que ponga en riesgo su salud. Si desean alguna información de nuestros servicios pueden escribir a grupourotec@outlook.com, para sus citas (0212) 9862464