Doctor Elias Mora Kumboz |
Las infecciones en las
vías urinarias deben ser tratadas a tiempo, no hacerlo puede ocasionar complicaciones, incluso provocar parto
prematuro.
Una embarazada puede presentar trastornos urológicos que
ameritan ser evaluados por el urólogo para poder diagnosticarlos e indicar
tratamiento. Entre los más comunes están las Infecciones Urinarias que pueden producir complicaciones serias,
tanto en la madre como en el neonato,
por lo que deben ser tratadas oportunamente para minimizar los riesgos. En la
mayoría de los casos, se administra antibióticos.
Uno de los temores que experimenta la mujer embarazada son
los posibles daños que pudiera traer a su hijo la terapia con antibióticos. Algunos de estos medicamentos pueden tomarse
durante el embarazo sin peligro alguno, porque no representan riesgos para el bebé en gestación.
Lo ideal es no tener que administrarlos en el primer trimestre de gestación, de
allí que sea de gran relevancia planificar el embarazo para que cuando llegue,
la mujer esté sana, sin embargo, si se presenta alguna enfermedad urológica en
este período hay que tratarla.
Es necesario tratar la infección para evitar las
complicaciones que pudiesen surgir en caso de no atenderla a tiempo. Puede ser
más arriesgado para el bebé no tratar la enfermedad que exponerlo al
antibiótico, una vez que se realiza el
diagnóstico.
Durante el período de gestación pueden surgir problemas del tracto urinario inferior
de almacenamiento de la orina y vaciamiento, que en su mayoría desaparecen en el postparto.
Infecciones del tracto
urinario
El doctor Elías Mora Kumboz, médico urólogo de la Policlínica
Metropolitana explica que entre las
patologías que podrían presentarse durante el embarazo se encuentra la Bacteriurias asintomáticas, que deben ser
tratadas para evitar complicaciones.
- -Si
no hay síntomas, ¿cómo puede saber una
embarazada si tiene una infección?
- Ahí
radica la importancia de los controles, toda mujer embarazada debe ir a su
chequeo prenatal. Entre los chequeos que
se hacen está el examen de orina que permite detectar la presencia de
bacterias, aun cuando la paciente no presente ningún síntoma. Una vez que se
hace el diagnóstico se indica el
tratamiento con antibióticos adecuados para que la infección desaparezca.
Añade el especialista que otro trastorno que puede surgir
durante el embarazo es la Pielonefritis. “A veces se produce
cuando se trata inadecuadamente una
infección de la vejiga (cistitis),
por lo que las bacterias suben a los
riñones. Cuando esto sucede hay que hospitalizar a la paciente y administrar tratamiento con antibióticos de riguroso cumplimiento hasta por 14 días. La
paciente con Pielonefritis o infecciones recurrentes
debe ser tratada profilácticamente durante todo el embarazo.Una vez que culmina el tratamiento,
si no hay síntomas y el urocultivo da negativo, debe continuar con sus controles
con su obstetra”.
Una embarazada puede presentar cistitis, infección en la vejiga que puede ser sintomática: sentir
problemas para orinar, ardor, orinar y seguir con la sensación de que no se ha
vaciado la vejiga. Cuando hay cistitis también hay que recibir antibióticos
entre 5 a 7 días.
Otras de las patologías que podrían afectar a la mujer
en el embarazo es la Vaginosis bacteriana. Se trata de una infección en la vagina producida por bacterias, que debe
ser tratada con antibióticos apropiados para
evitar complicaciones y riesgos tanto para la madre como para el feto.
Hidronefrosis
El doctor Mora Kumboz refiere que durante el embarazo se
producen muchos cambios fisiológicos, entre ellos podría presentarse dilatación de los riñones. “Ocurre
sobre todo, en el riñón derecho, sin embargo, éste retorna a su
estado normal a las 6 semanas del postparto. Esta dilatación puede
ser asintomática o manifestarse con dolor flanco abdominal con o sin
hidronefrosis. Cuando se hace el ecosonograma
se observa la dilatación del riñón, esto puede alarmar a la futura madre, pero
para su tranquilidad debe conocer que
transcurridas 6 semanas después del parto, el riñón vuelve a la
normalidad, por lo que no requiere tratamiento”.
Urolitiasis
El cólico renal es la causa urológica de hospitalización más común. Una mujer embarazada
puede tener cálculos en los riñones,uréteres o en la vejiga, estos pueden ser asintomáticos, pero también puede ocurrir que se produzca un dolor muy fuerte,
conocido como cólico nefrítico, de igual forma la presencia de piedras en el
tracto urinario podrían estar asociadas a infecciones. La litiasis renal puede
complicar el embarazo, aumentando el riesgo de parto prematuro.
Ante la creencia que existe daño renal en el efecto al
emplear rayos X para efectuar el
diagnóstico se emplea como primera línea el ultrasonido, pero si las imágenes
obtenidas no permiten diferenciar la dilatación por embarazo de la dilatación por cálculo, de acuerdo a las
recomendaciones de la AUA, se puede indicar estudios radiológicos tales como Resonancia
Magnética sin contraste o Tomografía de baja dosis de radiación.
Tratamiento
En relación al tratamiento dependerá de varios factores,
tales como el tamaño de la o las piedras, lugar donde se encuentren, entre
otros. El urólogo y el obstetra hacen en conjuntamente el manejo de la
enfermedad. No se recomienda el uso de aspirina para el dolor ni el empleo de
Ondas de choque.
Gracias a los avances tecnológicos existen varias
alternativas para la extracción o pulverización de las piedras, una de ellas es
Ureterolitotripsia endoscópica que permite pulverizarlos con
láser o ultrasonido, sin ocasionar daño al feto.
Nota: Los contenidos
publicados son de carácter informativo, cuya finalidad es orientar a los
lectores acerca de noticias, avances y novedades en materia de urología, no hacemos consulta en línea, ni pretendemos sustituir la consulta, el diagnóstico y el tratamiento que debe
indicar el especialista. Evite la automedicación y consulte a su médico ante
cualquier síntoma que ponga en riesgo su salud. Si desean alguna información de
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