lunes, 17 de noviembre de 2014

Obstrucción crónica de Vejiga por HPB puede conducir a daño irreversible

Doctor Elías Mora Kumboz 
La Hiperplasia prostática benigna es el tumor no canceroso más común en el hombre a partir de los 50 años de edad. El agrandamiento de la próstata puede ocasionar una serie de molestias, tales como cambios en el patrón miccional, retardo en el comienzo de la micción, tener que pujar para orinar, goteo al final, necesidad de levantarse varias veces por las noches para vaciar la vejiga y, en algunos casos, pueden presentarse síntomas más severos, el paciente a veces ni siquiera alcanza a llegar al baño, no logra controlarse, por lo que la enfermedad termina afectando seriamente la calidad de vida.

El doctor Elías Mora Kumboz, médico urólogo de a Policlínica Metropolitana, explica que cuando los síntomas de la Hiperplasia Prostática  Benigna son severos, la  Resección Transuretral de Próstata  sigue siendo el estándar de oro en el tratamiento de esta enfermedad. “Lo que ha cambiado es la tecnología, hoy en día existen equipos con energía  bipolar, que significa una serie de ventajas, ya no es necesario usar la plancha ni soluciones que pueden provocar el síndrome de la reabsorción de líquido porque se usa solución salina, también se utiliza el láser, pero no es el mejor método, por lo que la Resección Transuretral de Próstata con energía bipolar es el estándar de oro”.
La Resección Transuretral de Próstata (RTUP) es una intervención quirúrgica urológica que consiste en la extirpación de tejidos  prostáticos enfermos empleando  un resectoscopio, que es un aparato dotado de una cámara endoscópica, procedimiento que ha sido aplicado con éxito desde hace muchos años y que se continúa empleando en la actualidad gracias a los avances tecnológicos.
A pesar de que la RTUP es una cirugía mínimamente invasiva, existen tratamientos que son menos invasivos que otros, por ejemplo, la termoterapia que consiste en  aplicar calor a la próstata, lo que en teoría se puede hacer en el consultorio sin anestesia pero no ha dado  buenos resultados.
Explica el doctor Mora Kumboz que algunos pacientes por temor a la cirugía prefieren optar por tratamientos farmacológicos. “Existen fármacos que pueden aliviar los síntomas, pero no corrigen el origen del problema. Hay quienes lo emplean pero pasado un tiempo, los síntomas regresan. Incluso hay quienes recurren a medicamentos naturales, pero, insisto, no se curan, puede haber un alivio, pero no se corrige la causa. Pese a tomar los medicamentos el paciente comienza a experimentar síntomas de disfunción miccional, los cuales pueden estar  presentes antes e incluso  pueden persistir después de la cirugía.
-         ¿Por qué pueden seguir presentándose esos  problemas miccionales después de la Resección Transuretral de Próstata?

-         Lamentablemente los síntomas pueden continuar porque se  ha producido un daño irreversible en la vejiga, debido a que se  esperó  mucho tiempo para optar por la cirugía. Un paciente que haya sido diagnosticado y tratado farmacológicamente no debe abandonar los controles y seguir tomando pastillas en forma irracional, porque es el urólogo el que puede indicarle si ya llego el momento de hacer una RTU.

   La  Hiperplasia Prostática Benigna, si no es tratada a tiempo y correctamente, puede conducir  a que se presente  una pobre contractibilidad  en el músculo detrusor de la vejiga  o a que haya una hiperactividad que se manifiesta con el síndrome de urgencia y frecuencia, ganas inminentes de orinar y hacerlo a cada rato. “Cuando esto persiste en pacientes operados con RTU, no es a causa de la cirugía o que quedó mal operado, sino porque se esperó mucho tiempo para recurrir al tratamiento quirúrgico, lo que puede ocasionar en un tercio de los pacientes  problemas urinarios, tales como la disfunción micional de almacenaje y de micción”, explicó el especialista.

En la mayoría de los casos la Resección Transuretral de Próstata es exitosa. “Hay pacientes que luego de tratamiento con pastillas, de sufrir por mucho tiempo los síntomas, vencen el miedo y luego de la cirugía expresan que si hubiesen optado por la cirugía antes se habrían ahorrado vivir con las molestias que experimentaban”.


Nota: Los contenidos publicados son de carácter informativo, cuya finalidad es orientar a los lectores acerca de noticias, avances y novedades en materia de urología, no hacemos consulta en línea, ni pretendemos sustituir la consulta, el diagnóstico y el tratamiento que debe indicar el especialista. Evite la automedicación y consulte a su médico ante cualquier síntoma que ponga en riesgo su salud. Si desean alguna información de nuestros servicios pueden escribir a grupourotec@outlook.com, para sus citas (0212) 9862464

domingo, 2 de noviembre de 2014

Urotips/ Notas de Urología





Cálculos renales o nefrolitiasis

Los  cálculos renales o nefrolitiasis, comúnmente conocidos como piedras en el riñón, son masas sólidas compuestas de pequeños cristales que pueden presentarse en forma solitaria o múltiple en cualquier parte del tracto urinario. Esta condición es padecida por aproximadamente el 12 por ciento de los hombres y el 5 por ciento de las mujeres. También puede presentarse en niños.

¿Por qué se forman?
Ciertas sustancias como el calcio o el ácido úrico se concentran en la orina en grandes cantidades, sedimentándose  en forma de cristales, con el tiempo crecen y se transforman en las llamadas piedras. Esta enfermedad puede aparecer incluso sin la presencia de niveles elevados de estos metabolitos en la orina.

Factores que favorecen formación de cálculos renales:
Las condiciones de la orina, cuando es altamente concentrada, una dieta alta en proteínas animales, baja ingesta de líquidos y otras condiciones médicas coexistentes en el paciente, tales como la obesidad, gota, diabetes, personas que hayan sido sometidas al bypass gástrico, la ingesta excesiva de vitamina C y el abuso de laxantes, entre otros factores,  puede favorecer la aparición de cálculos renales.
La historia familiar también cuenta. Pacientes cuyos  familiares cercanos o una historia previa de nefrolitiasis tienen un mayor riesgo de sufrir esta condición  en comparación con el resto de la población.
Luego de formar un o varios  cálculos renales la persona tiene un 5 a un 10 por ciento de probabilidad de formar un cálculo al año y un 50 por ciento de generar un segundo cálculo a los 10 años de la aparición del primero.

Síntomas
La mayoría  de los pacientes experimentan un dolor característico conocido como cólico nefrítico. Otros síntomas comunes en el cuadro de esta condición es la hematuria (sangre en la orina), náuseas y vómitos. En ocasiones la ubicación y el tamaño del cálculo no produce ningún tipo de síntomas, estos cálculos asintomáticos son típicamente detectados de manera incidental durante estudios radiológicos.
Diagnóstico
Es realizado sobre la base de los síntomas del paciente y de estudios de la orina. Los estudios de imágenes  sirven para confirmar el diagnóstico de nefrolitiasis y determinar el número, la ubicación y el tamaño de las piedras.
Tratamiento
La decisión de tratarlo médica o quirúrgicamente está basada en múltiples factores. La mayoría de los cálculos se eliminan espontáneamente y el tratamiento es paliativo para controlar el dolor. Aquellos que ameritan tratamiento quirúrgico son los que ocasionan  fuerte dolor, infecciones, en el caso de pacientes con un solo riñón o con  insuficiencia renal.

Tratamiento quirúrgico
En los casos que se requiere tratamiento quirúrgico las tres modalidades más comúnmente empleadas son:

Litotripsia por Ondas de Choque: La ubicación de la piedra es fundamental para su  empleo. El urólogo con la ayuda de rayos X  o ultrasonido ubica la piedra y con el uso de ondas de choque de alta energía las pulveriza. Es importante destacar que existen dos contraindicaciones para el uso de ondas de choque, el caso de mujeres embarazadas y coagulopatías no corregidas. Una complicación frecuente es la llamada “calle litiasica” que puede obstruir el riñón sin presentar síntomas, por lo que es indispensable el control estricto posterior al tratamiento.
La ureteroscopia  : es la introducción de aparatos endoscópicos miniaturizados a las vías urinarias para localizar el cálculo y fragmentarlos con diferentes fuentes de energía, por  ejemplo, el láser. Aunque evita la cirugía abierta, no existe ningún procedimiento médico-quirúrgico exento de complicación.
La Nefrolitotomia Percutánea: cirugía mínimamente invasiva, reservada para aquellos cálculos que por sus dimensiones no son viables de ser expulsados espontáneamente por el tracto urinario. Esta es una forma efectiva de extraer los cálculos de riñón evitando incisiones dolorosas que quedaron en el pasado.
Una vez tratada la recurrencia de nefrolitiasis ésta puede ser prevenida con ayuda del urólogo que indicará los cambios necesarios que debe seguir el paciente, entre los que están la dieta y estilo de vida. Si el problema es recurrente, las piedras deben ser analizadas para determinar  si es necesario  el uso de medicamentos para corregir defectos metabólicos en el paciente.



Nota: Los contenidos publicados son de carácter informativo, cuya finalidad es orientar a los lectores acerca de noticias, avances y novedades en materia de urología, no hacemos consulta en línea, ni pretendemos sustituir la consulta, el diagnóstico y el tratamiento que debe indicar el especialista. Evite la automedicación y consulte a su médico ante cualquier síntoma que ponga en riesgo su salud. Si desean alguna información de nuestros servicios pueden escribir a grupourotec@outlook.com, para sus citas (0212) 9862464