Doctor Elías Mora Kumboz |
Todo paciente que recibe tratamiento por cáncer de próstata,
debe ser monitoreado luego de la cirugía o radioterapia, que son las opciones
más utilizadas. Por definición, los pacientes de alto riesgo tienen un antígeno PSA por encima de 20, un Gleason mayor a 7 y una próstata dura
al tacto.
No todos los tumores
son iguales, ni están en el mismo grado, por lo que el tratamiento es
individualizado, responde a distintos factores. El doctor Elías Mora Kumboz,
urólogo de la Policlínica Metropolitana explica
que no hay terapias únicas para tratar el cáncer de próstata de alto riesgo, en la mayoría
de los casos, reciben tratamiento multimodal, que puede ser, una combinación de cirugía con radioterapia, con
quimioterapia y con hormonoterapia, previamente o después de la cirugía.
El especialista señala que pese a que se haga una buena cirugía, una buena
radioterapia, un paciente con cáncer de próstata de alto riesgo, transcurrido
un tiempo, puede recaer. Por ello, es
importante la realización de forma racional de exámenes de imagen, laboratorio
y la consulta. “Hay que lograr un
equilibrio: no se debe hacer un seguimiento exagerado que ocasione más ansiedad
en el paciente y más gastos. Tampoco debe estar por debajo de lo requerido,
debido a que si se detecta una recaída, poder actuar a tiempo”.
Las pruebas de PSA representan gran ayuda en el control del cáncer de próstata durante y después del
tratamiento. “Una vez que el paciente es tratado, bien con cirugía o
radioterapia, quimioterapia, lo deseable
es que el PSA llegue a un valor de cero,
si no es así, requerirá tratamiento adicional
porque podría haber alguna
enfermedad a distancia y/o local (residual) que no pudo detectarse con los
métodos de imágenes disponibles, ni con
el Gammagrama óseo, porque esos estudios
no detectan enfermedades microscópicas, pero deben hacerse para tenerlos como patrón de comparación a
futuro”.
También puede ocurrir, de allí la importancia del monitoreo
de la enfermedad, que un paciente que luego de la cirugía presentaba un PSA en
cero, después de un tiempo, los valores
del antígeno prostático específico comiencen a subir. “Es lo que se conoce
como recurrencia bioquímica. Si eso se
registra antes de cumplir un año de realizada
la cirugía, probablemente haya enfermedad
a distancia y/o local persistente (residual), fuera de la próstata”.
Por otra parte, el doctor Mora Kumboz explica que en algunos casos, puede producirse una recaída local. “Si el PSA sube
después del año, dos o tres del tratamiento, se piensa que hay una recaída
local y en este caso, se indica
radioterapia”.
El paciente con cáncer de próstata de alto riesgo, debe conocer
que con el tratamiento que ha recibido está controlado, puede haber recurrencia
o recaída en el tiempo, debido a que las
células residuales o recurrentes, hasta ahora, no se pueden detectar al
principio con los métodos disponibles.
El cáncer de próstata es el tumor más común en los varones, y
la incidencia aumenta con la edad. La ciencia continúa investigando para hallar
nuevas tecnologías, mejores métodos diagnósticos y tratamientos más eficientes
en beneficio del paciente.
Nota: Los contenidos publicados son de carácter informativo,
cuya finalidad es orientar a los lectores acerca de noticias, avances y
novedades en materia de urología, no hacemos consulta en línea, ni pretendemos
sustituir la consulta, el diagnóstico y el tratamiento que debe indicar el
especialista. Evite la automedicación y consulte a su médico ante cualquier
síntoma que ponga en riesgo su salud. Si desean alguna información de nuestros
servicios pueden escribir a grupourotec@outlook.com, para sus citas (0212)
9862464