martes, 17 de junio de 2014

Agrandamiento de la próstata : ¿Hay que alarmarse?

Doctor Elías Mora Kumboz 
A partir de los 40 años de edad es común que el hombre experimente agrandamiento de la próstata, lo que, en muchos casos, produce alarma, algunos pueden pensar que se trata de  cáncer e incluso no ir al urólogo por miedo al diagnóstico, sin embargo, es necesario vencer el temor, acudir a la consulta para una evaluación urológica.

"La hiperplasia prostática benigna ,señala el doctor Elías Mora Kumboz, especialista en urología, se manifiesta con una serie de síntomas entre los que se encuentran  retardo en el comienzo la micción, pujar al orinar, orinar por cuotas y goteo al final de la micción.  Estas manifestaciones no son exclusivas de la hiperplasia prostática benigna, por lo que es necesario hacer el diagnóstico mediante una completa evaluación urológica”.
Agrega que es necesario hacer diagnósticos diferenciales. Existen varias enfermedades semejantes a la hiperplasia prostática benigna, por lo que  puede ocurrir que se aplique tratamiento para esta enfermedad  y el paciente no sufra de esta patología, podría tratarse de un cáncer de vejiga o  de próstata o estreches de la uretra.

Evaluación
Al paciente hay que hacerle tacto rectal,  examen simple de orina y el antígeno prostático específico. El doctor Mora Kumboz explica que es necesario medir la potencia del chorro mediante un estudio no invasivo conocido como flujo urinario para explorar si la obstrucción ha dañado la función vesical, que ocurre cuando el paciente consulta tardíamente. “Si hay presencia de sangre en la orina  se hace  cistoscopia (endoscopia) porque a veces se diagnostican tumores de vejiga en forma incidental, y se realiza un estudio de los riñones para descartar enfermedades en dichos órganos”.
El tratamiento de la hiperplasia prostática benigna depende de la severidad de los síntomas. Lo primero es la observación y controles periódicos. Hay que destacar que todos los medicamentos pueden tener efectos colaterales indeseables .Enfatiza que cualquier procedimiento tiene sus beneficios, riesgos y complicaciones potenciales, el médico debe darlo a conocer al paciente.
Se recurre a la cirugía cuando los síntomas son severos, casos complicados o ya no responden a tratamiento médico. “Lo que cambia es el abordaje, y éste va a depender del tamaño de la próstata, de enfermedades asociadas y del juicio individual del urólogo”.
El paciente tiene más opciones de tratamiento de la hiperplasia prostática benigna: “la selección  de esas opciones es clave debido a que todos los casos no son iguales, ni un paciente es igual a otro” sostiene el especialista. 
Los hombres no deben descuidarse y ante cualquier cambio que experimente en su patrón miccional, molestia, lo  mejor es acudir a la consulta del urólogo.


Nota: Los contenidos publicados son de carácter informativo, cuya finalidad es orientar a los lectores acerca de noticias, avances y novedades en materia de urología, no hacemos consulta en línea, ni pretendemos sustituir la consulta, el diagnóstico y el tratamiento que debe indicar el especialista. Evite la automedicación y consulte a su médico ante cualquier síntoma que ponga en riesgo su salud. Si desean alguna información de nuestros servicios pueden escribir a grupourotec@outlook.com, para sus citas (0212) 9862464

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