jueves, 7 de noviembre de 2013

Publicado hoy en El Universal

Algunos tipos de cáncer de próstata sólo ameritan vigilancia

Apenas 7 % de los tumores de baja agresividad crecen y se diseminan

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La controversia se centra en cómo discernir un cáncer agresivo de uno de baja letalidad. Lo importante es monitorearlo CORTESÍA
GIULIANA CHIAPPE |  EL UNIVERSAL
jueves 7 de noviembre de 2013  12:00 AM
El cáncer de próstata no siempre es letal. Algunos son de tan bajo riesgo que, dependiendo de las características y de la edad del paciente, ameritan más de supervisión que de un tratamiento farmacológico o de cirugía. 

Según explica Elías Mora Kumboz, urólogo de la Policlínica Metropolitana, existen varias técnicas para tratar el cáncer de próstata. La selección de la más adecuada dependerá del tipo de tumor, su grado de agresividad, el estadio de la enfermedad, si está confinado dentro del área de la próstata o si las células malignas se han diseminado y a las características del propio paciente.

La prevalencia del cáncer de próstata es alta pero el riesgo de morir por esta causa no lo es. Según Mora Kumboz, uno por cada seis hombres lo padecerá a lo largo de su vida pero sólo 3 % de ellos llega a fallecer por este tumor. 

El riesgo del cáncer de próstata se define según algunos valores que manejan los médicos. Debido al uso masivo de la técnica de medición del PSA (antígeno prostático), los diagnósticos de cáncer de próstata han aumentado. El problema, al decir de Mora Kumboz, es que los tumores de bajo riesgo se "sobretraten", es decir, se les aplique tratamientos excesivos para el tipo de cáncer. 

"Para estos pacientes la observación es la vía alternativa, pero en la forma de seguimiento activo y no de observación pasiva como en el pasado", aclara Mora Kumboz.

El protocolo que se utiliza para seguimiento activo en pacientes con cáncer de próstata de muy bajo riesgo consiste en monitorear al paciente midiendo sus niveles de PSA, haciendo tacto rectal y re-biopsia periódica de próstata. Todo esto ayuda a detectar si los tumores se vuelven más agresivos y crecen. Sólo en ese caso se atacan con otros tratamientos. En los médicos sólo existe controversia acerca de la frecuencia, el tiempo y la forma de elegir a los pacientes apropiados para ese seguimiento activo. Algunos médicos proponen que, cada seis meses se realice la medición del PSA y el tacto rectal, más una biopsia anual. 

Según estadísticas que maneja Mora Kumboz, apenas 7 % de los tumores de bajo riesgo progresa. La mayoría de ellos crece en los primeros 24 meses después del diagnóstico. Con esta modalidad, dice Mora Kumboz, los pacientes padecen menos ansiedad, depresión e incertidumbre.

El urólogo admite que no existe forma de saber, con 100 % de seguridad, si el tumor es de bajo o alto riesgo pero advierte que se debe indagar en factores genéticos y moleculares para distinguir mejor el tumor indolente del agresivo y evitar tratamientos innecesarios. Sin embargo, también debe saberse que, si está confinado a la cápsula prostática, es decir, encapsulado, da mejores resultados oncológicos que si ya se diseminó, lo cual es un elemento fundamental especialmente para los pacientes con larga expectativa de vida. 

"Todo tratamiento para el cáncer de próstata que se salió de la cápsula, sobre todo el localmente avanzado es definitivamente más costoso que aquellos tratamientos destinados a los tumores confinados al órgano", concluyó. 

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